Pregunta a tu coach: "¿Cómo puedo dejar de compararme con los demás?

Hola, coach:

Llevo toda la vida haciendo deporte. Estoy siguiendo una serie de clases de HIIT online, corro un par de días a la semana y hago yoga casi todas las mañanas. Desde hace un tiempo, también llevo una alimentación más vegetal. Por lo general, me siento bien con mi rutina. Pero tengo una amiga que ha empezado hace poco a entrenar con pesas y ha hecho cambios en su dieta y, de repente, está súper en forma. Sé que debería alegrarme por ella, pero sin embargo, estoy algo enfadada. La verdad es que siempre ha sido un poco vaga y siento que es injusto que yo lleve mucho más tiempo entrenando y todavía no haya conseguido esos resultados. Me estoy empezando a obsesionar. Pienso en su rutina cuando entreno y en su dieta cuando voy al supermercado. Estoy empezando a odiarme a mí misma por no alegrarme por ella. ¿Cómo puedo salir de este bucle absurdo y volver a centrarme?

Algo envidiosa últimamente
Una amante del gimnasio de 24 años

Te agradezco tu sinceridad. Es difícil admitir este tipo de sentimientos, pero yo también los he tenido.

A veces, cuando la persona que hay a mi lado en la cinta aumenta el ritmo, me descubro haciendo lo mismo, pulsando el botón aunque un momento antes me pareciese bien mi velocidad.

En ese momento, tengo que pararme y decirme: "¿Qué estás haciendo? No conoces a esta persona. Llevas cuatro días seguidos entrenando, así que no es raro que otras personas vayan un poco más rápido que tú". Tengo que resetear mis pensamientos para asegurarme de que hago lo que es mejor para mi cuerpo y no distraerme con lo que sucede a mi alrededor.

Y también he estado en el otro lado. Hay personas que me han dicho: "Te odio por tener esos brazos", porque saben que yo no he tenido que entrenar con pesas para conseguir esta definición. Es algo genético. No tengo ningún mérito por ello, pero eso no impide que despierte celos.

Lo que sientes es normal. Solo tienes que ser capaz de frenarte en ese momento, respirar hondo y recordarte algunas cosas.

En primer lugar, cuando pienses que ella lo tiene más fácil, recuerda que eso no es algo que sepas a ciencia cierta. No sabes cuánto se está esforzando ni qué come exactamente. Tal vez se levanta dos horas antes cada mañana para entrenar. Tal vez lleva seis meses sin beber alcohol.

Dicho esto, es verdad que cada cuerpo responde de una manera distinta a las mismas actividades. Tengo una amiga que no suele entrenar mucho, pero, cuando lo hace, pierde peso en un abrir y cerrar de ojos. Puede que tu amiga, aunque no sea tan diligente como tú, tenga un metabolismo que le permite ponerse en forma muy fácilmente.

Además, es posible que ahora esté en el "periodo de luna de miel" del nuevo entrenamiento, en el que se suelen ver muchos resultados. Recuerda que, al empezar una rutina nueva, el cuerpo tiene que trabajar muy duro para estar a la altura, por lo que quema más calorías y utiliza más músculos. Con el tiempo, se va volviendo más eficiente y se va adaptando al ejercicio.

No hace mucho experimenté ese tipo de luna de miel. Acababa de tener a mi bebé y estaba intentando volver a mi peso ideal, pero no podía ir al gimnasio debido al confinamiento. Así que saqué un viejo DVD de HIIT (¡y mi antiguo reproductor de DVD!) que llevaba 15 años sin usar. Al tratarse de un tipo de entrenamiento diferente, conseguí perder esos kilos de más mucho más rápido que si hubiera retomado mi rutina habitual.

Puedes probar a hacer algo nuevo tú también y ver qué pasa. Pero, por favor, hazlo solo si de verdad estás descontenta con tu rutina de entrenamiento. Me da la sensación de que has dedicado mucho tiempo y esfuerzo hasta encontrar lo que funciona para ti. Pareces una persona muy disciplinada y experimentada. Solemos ser más exigentes con nosotros mismos de lo que deberíamos. No lo dejes a menos que quieras hacerlo. Que tu físico sea diferente al de tu amiga no significa que hayas fracasado.

Sin embargo, si decides que no te gusta tu entrenamiento, si te cuesta horrores encontrar motivación y si le temes a cada repetición cinco días a la semana, haz todo lo posible para cambiarlo. Puede que parte de tu resentimiento venga por el hecho de no estar disfrutando del proceso.

En cualquier caso, dedica un minuto a pensar en qué es lo que te motiva para hacer ejercicio y comer sano. ¿Tu objetivo es conseguir un físico determinado? Personalmente, no me basta con eso para motivarme. Entrenar es una parte importante de mi cuidado personal. Es mi vía de liberación de estrés, una forma de mantener la agudeza mental y sé que puede ayudarme a tener buena salud a medida que pasan los años. Ser consciente de todo esto es lo que me hace ser constante y centrarme en mí misma, día tras día.

Una vez que hayas identificado cuál es tu principal motivo para entrenar, te será más fácil apreciar tu propia dedicación, lo mucho que te esfuerzas y lo fuerte que te estás haciendo. Puede que así encuentres la seguridad que necesitas para relajarte y decir: "Yo hago lo mío, otras personas hacen lo suyo y hay suficiente para todo el mundo". Es posible que incluso seas capaz de alegrarte por tu amiga, y esa sensación ya es una recompensa.

Coach Taylor