Pregunta a tu coach: "¿Cómo puedo adoptar una mentalidad de equipo?"

Hola, coach:

Estoy en el equipo de natación de chicas de mi instituto y la verdad es que somos muy buenas. Hemos ganado varios eventos por equipos, pero también competimos entre nosotras en pruebas individuales. En la piscina, solo pienso en ganar a todas mis compañeras, aunque algunas sean mis mejores amigas. Me obsesiona tanto la idea de ser la mejor que estoy empezando a preocuparme más por mí que por el equipo. Juego psicológicamente para hacer que las demás queden atrás y soy muy reservada sobre lo que hago fuera de la piscina, por ejemplo, cómo me alimento, cuándo hago entrenamientos adicionales o cuánto duermo. Sé que es una actitud egoísta y me siento fatal por ello. Esto también está empezando a pasar factura a mi rendimiento. ¿Puedo ser buena compañera y la mejor nadadora del equipo?

Con dificultad para pensar en el equipo
Una nadadora de 16 años

Si visitas uno de mis campamentos de running, verás que los atletas entrenan en equipo, aunque saben que un grupo está formado por personas independientes. De hecho, lo primero que hago cuando acepto entrenar a alguien es conocer a esa persona de forma individual: cuáles son sus puntos fuertes en el ámbito deportivo, qué formación tiene y cuál es su motivación para competir. Así puedo personalizar mi estilo de entrenamiento y ayudar a cada runner a marcarse unos objetivos y lograrlos.

He descubierto que los atletas pueden progresar de manera más constante para conseguir sus objetivos personales cuando trabajan en equipo. En el caso del running, si quieren mejorar en resistencia y control, entrenar junto con cuatro o cinco runners puede ser de gran ayuda. Cuando una persona se adapta al grupo en lugar de intentar ir siempre por delante, aprende a conservar la energía para competir durante más tiempo y a cambiar de estrategia cuando es necesario.

Parece que quieres ser siempre mejor que el resto del equipo tanto en los entrenamientos como en las competiciones y esto no necesariamente te ayuda en estas situaciones.

Pongamos que corres los 5.000 metros en 13:30 minutos y vas a participar en una carrera donde el 20 % de las personas participantes tiene una marca inferior a los 13 minutos. ¿Deberías preocuparte por ese 20 %? En absoluto. Deberías centrarte en mejorar de forma realista tu propio tiempo. Querer adaptar tus objetivos en función de las capacidades de otras personas puede que te lleve a exigirte demasiado y eso te pone en peligro ante lesiones, desmotivación o incluso bloqueos mentales.

Por otro lado, centrarte en lo que eres capaz de hacer te quita algo de presión. Durante una competición muy importante, te vendrá bien darte una autocharla de motivación. Recuérdate que es una oportunidad para llegar más lejos y mejorar. Verás como pronto te das cuenta de que no tienes que ser mejor que nadie, solo tienes que ser tu mejor versión cada día que pasa. En ese espacio mental es posible que puedas disfrutar de las victorias de tus compañeras.

Empecé como entrenador cuando aún corría a nivel profesional y, a veces, tenía que entrenar a mis compañeros de equipo, quienes también se enfrentaban a mí a nivel individual. Acabé entrenando a uno de ellos, Bernard Barmasai, que al final logró un récord mundial de obstáculos en 1997. Por cierto, yo también logré mi propio récord personal en la misma carrera.

No tuve celos de Bernard cuando consiguió el oro. De hecho, me sentí parte de su victoria y por eso fui capaz de compartir esa recompensa a nivel emocional. Además, sentí un gran orgullo por mi logro personal, porque sabía que me había esforzado al máximo. Te prometo que, si te centras en trabajar siempre con todo tu potencial, también sentirás una gran satisfacción sin importar el resultado.

Dicho esto, no necesitas adaptarte siempre a las demás personas. A veces un poquito de "egoísmo" puede ayudarte a llegar más lejos. Si sientes que no te dan las suficientes oportunidades para entrenar como competidora individual, háblalo con tu entrenador o entrenadora.

Yo me encontraba en una situación similar durante mi etapa como atleta universitario en el equipo de campo a través. Nuestros entrenamientos matutinos en equipo terminaban antes de la primera hora de clase del día, por lo que era una situación complicada para todo el mundo. Así que fuimos en equipo a hablar con nuestro entrenador y le comentamos que preferíamos entrenar individualmente. Al principio dudaba con la idea, pero le prometimos que nuestro rendimiento como grupo no se vería afectado en los momentos clave. Al final, con mucho esfuerzo y trabajo propio, fuimos capaces de derrotar a todo el mundo, como un equipo.

Como puedes ver, entrenar en equipo te ayudará a nivel individual y entrenar por tu cuenta te ayudará a la hora de trabajar en equipo. Elijas la opción que elijas para tu carrera a largo plazo, asegúrate de que te sirva para ser una gran atleta. Y si una de tus compañeras es la vencedora, considera ese momento como una oportunidad para celebrarlo.

Coach Sang