Theland Kicknosway corre por él y por su comunidad

Cultura

Conoce a este atleta, bailarín y activista de 17 años que usa el movimiento para conectar con su cultura nativoamericana y para enseñar más cosas sobre su historia.

Última actualización: 4 de junio de 2021
Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

"Al aire libre" es una serie para conocer a atletas del día a día, que buscan la conexión y el equilibrio en el mundo natural.

Theland Kicknosway golpea el suelo rítmicamente. Es un sentimiento, una energía, una expresión que profesa desde siempre. Baila alrededor de los tambores de su tribu para celebrar y honrar su patrimonio nativoamericano. Corre por las carreteras que rodean su comunidad para promover una vida saludable y poner de relieve los problemas más importantes que afronta su pueblo. Para él, el movimiento corporal sirve a un propósito mayor. "Cuando bailo, igual que cuando corro, siento esa energía espiritual, esa conexión con la tierra", afirma.

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Theland baila con su traje de gala en el bosque de Mer Bleue Bog. "Cuando bailo, igual que cuando corro, siento esa energía espiritual, esa conexión con la tierra", afirma.

Theland no tiene más que 17 años. Es un nativo de las Primeras Naciones Cree y Potawatomi que vive en Ottawa, Canadá, runner desde siempre, bailarín de powwow, cantante y defensor de las causas de su cultura, de fama nacional, además de alumno de último curso de secundaria. Su motivación para todo lo que hace está clara. "Lo hago con la esperanza de extender la luz a los demás", dice Theland, que tiene un gran número de seguidores en redes sociales.

Theland asegura que lleva corriendo desde que aprendió a andar. Al principio lo hacía para descargar su energía infantil, pero en el colegio empezó a tomárselo más en serio y a competir en carreras de atletismo y campo a través. Y ahora, como miles de runners, lo hace para centrarse.

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Theland entre los árboles de la ruta de Mer Bleue Bog. "Creo que es importante fomentar también la vida saludable en nuestras comunidades", explica.

"Al correr, el estrés y la ansiedad se detienen temporalmente. Te concentras en cada paso, en la sensación de correr con el viento, en sentir todos los elementos que te rodean", explica. "Esta mañana he salido a correr y oía el canto de los pájaros. Es muy agradable salir y ver la belleza que contiene el mundo".

Hoy, el running sirve para un propósito más importante, tanto para él como para la comunidad nativoamericana. Desde 2015, Theland se embarca en una épica carrera anual de más de 130 km que se prolonga entre 4 y 6 días, con el fin de visibilizar la difícil situación de las MMIWG2S, siglas de Missing and Murdered Indigenous Women, Girls and Two-Spirit Persons (mujeres, niñas y personas dos espíritus desaparecidas y asesinadas, siendo el término "persona de dos espíritus" una voz de esta cultura que define a aquellas personas que se identifican con la comunidad LGTBQIA+)", además de recaudar fondos para apoyar a los hijos e hijas y los seres queridos que dejan atrás.

La carrera, dice, consiste en "abrazar ese elemento, el don de correr, y aprovechar esa energía para hacer el bien".

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Theland se asegura de plantar los pies en la naturaleza cada cierto tiempo. "Lo hago con la esperanza de extender la luz a más gente y servir de inspiración para que vean nuestro estilo de vida y sus virtudes", afirma.

Theland comenzó a hacer preguntas sobre los niños de MMIWG2S a los 9 años. "Había asistido a vigilias de pequeño. Cantaba canciones", recuerda. "Pero en el fondo, me preguntaba adónde iban esos niños, qué les pasaría después. Me interesaban las personas de mi edad".

Su tía Bridget es cofundadora de una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los seres queridos de personas asesinadas y Theland, inspirado por atletas que han utilizado el deporte como medio de concienciación, tuvo una idea. "Dije que quería cruzar Canadá corriendo. Mi madre me respondió que me lo pensara bien, porque Canadá es muy grande. Así que empecé a barajar otras ideas, como cruzar Ontario en bicicleta, etc. Al final le pregunté a mi tía Bridget si podía correr hasta su casa".

A lo largo de los años, se le han unido más amigos y familiares. Ahora Theland está planeando su primera carrera nacional por la causa. "Sin duda es una tarea grande y compleja, pero con el apoyo y el amor de nuestra gente, lo conseguiremos", asegura. Actualmente está investigando las rutas y el clima con la esperanza de correr desde Vancouver hasta Ottawa en el verano de 2021. Se trata de una ruta extenuante por las Montañas Rocosas, a través de las vastas praderas occidentales y el salvaje Escudo Canadiense, una gran región de roca precámbrica desnuda.

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Theland reflexiona sobre su viaje espiritual y cultural mientras pasea entre la vegetación de Mer Bleue Bog.

Buena parte de la rutina diaria de Theland consiste en cuidar la forma física y la dieta. En el fondo, debe entrenar para una serie de maratones consecutivas, por eso alterna entre días de carrera y días de bicicleta. "Intentamos salir todos los días, comer bien y prepararnos de la mejor forma que sabemos", explica. Suele entrenar con sus amigos y recibe con los brazos abiertos a quien quiera participar en parte o en la totalidad de sus carreras anuales.

Theland agradece a sus padres el haberle inculcado un fuerte sentido de la identidad y la cultura desde el principio. Su madre, Elaine, es una mujer nativa de la Nación Cree Peter Ballantyne y Swampy Cree del norte de Saskatchewan, y su padre, Vince, es un Potawatomi de la Primera Nación de la Isla de Walpole (también conocida como Bkejwanong), en el sur de Ontario.

La conexión de Theland con su cultura, al igual que su forma de correr, está arraigada en el respeto a la naturaleza.

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Theland toca una canción con su tambor para dar gracias y rendir homenaje al río Rideau. "Cuando canto, cuando toco el tambor o cuando noto esa energía, esa energía espiritual, siento que somos uno. Me siento en casa", afirma.

"Al correr, el estrés y la ansiedad se detienen temporalmente. Te concentras en cada paso, en la sensación de correr con el viento."

Theland se ha comprometido a ayudar y bailar en las powwows, las celebraciones de la cultura común de muchas naciones nativas. Los bailarines, vestidos con coloridos trajes de gala, ejecutan diferentes estilos de baile al ritmo de canciones que combinan lo tradicional con lo contemporáneo. Theland baila en powwows de Ontario y de Quebec desde muy temprana edad. De hecho, tanto él como sus padres suelen asistir a lo que se conoce como la "ruta powwow", el circuito de eventos culturales de fin de semana que los indígenas visitan durante todo el año.

"Por mi parte, pienso seguir defendiendo mi cultura", dice Theland. "Estoy muy orgulloso de estos conocimientos, los conservaré y se los transmitiré a mis descendientes y a mis nietos en el futuro".

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

Su padre, Vince, le trenza el pelo a Theland en el jardín trasero de su casa de Ottawa. "Me gusta dar visibilidad, llevar trenzas largas, mostrarlas con orgullo para inspirar a los jóvenes y los hombres de nuestra comunidad. Es importante que la gente tenga referencias", explica. "Espero haber inspirado a otras personas a hacer lo mismo".

Theland ya tiene un público al alcance de la mano con quien compartir su historia y amplificar aún más su voz, su comunidad y las causas que le importan. Da a conocer la cultura y la historia nativoamericana entre las 450.000 personas que lo siguen en redes sociales. "Uno de mis vídeos tiene casi 5 millones de visualizaciones y solo salgo yo hablando sobre la importancia y el significado de los niños con trenzas", explica. En muchas culturas nativas, los niños y los hombres tradicionalmente llevaban el pelo largo y ahora hay un movimiento creciente para recuperar esa costumbre. En otros vídeos aparece vistiéndose con su traje de gala para los powwow.

"Estoy muy feliz y muy agradecido por poder bailar por el bien de mi pueblo y por poder lucir mi traje de gala", explica Theland. "Y también por mostrar al mundo que somos fuertes y que hemos resistido todo lo que nos ha sucedido en el pasado".

Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad
Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad
Al aire libre: Correr para conectar la cultura con la comunidad

"Yo siempre digo que llevo cantando y bailando desde antes de nacer", afirma Theland, luciendo orgullosamente su traje de gala.

Uno de sus trajes favoritos para el baile con aros está hecho de un tejido brillante y colorido que compró en un mercado powwow. Una tía suya le ayudó a crear la prenda, cuyo colorido se complementa perfectamente con los aros con LED luminosos que compró online. "Por lo que sé, la danza de aros procede de los Hopi de Arizona", explica Theland. "Es una danza narrativa. Al entrelazar los aros, estamos creando diferentes imágenes de la naturaleza, de diferentes seres que se pueden ver en la creación".

La casa familiar de Theland está llena de objetos tradicionales como tambores y sacudidores, así como plantas medicinales como la hierba de búfalo y la salvia. Asegura que estos preciados objetos y la energía que hay dentro de su hogar lo mantienen centrado, algo especialmente importante ahora que comienza su último año de secundaria.

Y fuera de casa, el poder de correr y bailar es igual de tangible e importante para el equilibrio que mantiene Theland en todas sus actividades. "Cuando canto, cuando toco el tambor o cuando noto esa energía, esa energía espiritual, siento que somos uno", asegura. "Me siento en casa".

Texto: Waubgeshig Rice
Fotografías: Karen Joyner

Publicado: septiembre de 2020

Publicación original: 4 de junio de 2021