Nueve beneficios del yoga caliente para tener un cuerpo y una mente saludables
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Descubre los 9 beneficios principales del yoga caliente, desde una mayor flexibilidad y capacidad pulmonar hasta una mejor densidad ósea y alivio del estrés. Además, cómo empezar de forma segura.

Algunos estilos de yoga contemporáneos han evolucionado a partir del yoga tradicional, conservando muchas de las posturas y propósitos, pero con un toque moderno. El yoga caliente es una de esas opciones. Según el American Council on Exercise, este tipo de yoga se realiza en salas climatizadas donde la temperatura suele oscilar entre los 29 y los 40 ºC.
El yoga caliente, que se popularizó por primera vez en la década de 1970, se ha expandido en las últimas décadas hasta abarcar numerosos estilos y, aunque no se recomienda para todo el mundo (en particular, para las mujeres embarazadas y las personas con determinadas afecciones médicas), muchas personas encuentran beneficios notables en las clases de yoga caliente. Aquí te presentamos algunas de las principales ventajas del yoga caliente.
Puntos clave
- Entorno: sala climatizada (de 30 a 40 grados Celsius)
- Tiempo: 45 a 90 minutos para una clase típica
- Beneficios: mejora la flexibilidad, capacidad pulmonar, masa ósea, quema de calorías, estado de ánimo, regulación de la glucosa, manejo del estrés, salud del corazón, salud de la piel
- Ideal para: yoguis intermedios o practicantes activos cómodos con el calor
1. Aumenta la flexibilidad
Por qué es importante: los músculos calientes permiten un estiramiento más profundo y un mayor rango de movimiento de las articulaciones, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Estirarse cuando los músculos están calientes, como lo haces en el yoga caliente, mejora la flexibilidad de los músculos y aumenta la amplitud de movimiento de las articulaciones.
La revisión de una investigación de octubre de 2025 en Sports Medicine-Open analizó 43 estudios sobre los efectos del yoga caliente y descubrió que hacerlo con regularidad conducía a varios beneficios, incluida la flexibilidad. También puede ayudar a mejorar el equilibrio, la movilidad y la aptitud funcional en general, agregaron los investigadores.
2. Mejor masa ósea
Por qué es importante: las posturas del yoga caleinte que ejercen un estrés beneficioso sobre los huesos pueden ayudar a mejorar la fuerza y la densidad ósea.
La densidad ósea naturalmente disminuye a medida que las personas envejecen. En particular, la Sociedad de Endocrinología señala que la menopausia acelera significativamente la pérdida ósea y aumenta el riesgo de osteoporosis, y hasta el 20 % de la pérdida ósea ocurre después de los 60 años.
La investigación en Sports Medicine-Open encontró que además de una mayor flexibilidad, aquellos que practicaban regularmente yoga caliente también mostraron una mejor densidad mineral ósea. Esto puede ocurrir en parte debido a la forma en que ciertas posturas crean un estrés beneficioso que soporta el peso, lo que es una señal para que los huesos se vuelvan más densos y fuertes con el tiempo.
3. Mayor capacidad pulmonar
Por qué es importante: la concentración yóguica en la respiración puede tener un efecto notable en la capacidad pulmonar, lo que es especialmente importante a medida que se envejece.
Debido a que el yoga se concentra en técnicas de respiración y en estar atento a la respiración, entrenas los pulmones para retener más aire. La respiración profunda y regular permite que entre más oxígeno al torrente sanguíneo, mantiene los pulmones sanos y aumenta la capacidad pulmonar que tiende a disminuir con la edad.
La Asociación Estadounidense del Pulmón explica que ser consciente de las técnicas de respiración durante el yoga también puede ser beneficioso para quienes viven con enfermedades pulmonares, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
4. Quema calorías
Por qué es importante: la intensidad de una clase de yoga caliente hace que tu cuerpo trabaje más duro de lo que lo haría en una clase de yoga tradicional, lo que puede aumentar la quema de calorías.
Una clase de yoga estándar puede quemar entre 180 y 460 calorías, dependiendo de la intensidad y duración de la clase y de tu peso. Pero sudas mucho más en un estudio caluroso, lo que significa que tu cuerpo está trabajando más para regular tu temperatura y tu corazón hace circular más sangre. Eso significa quemar más calorías que en una clase de yoga tradicional sin calefacción.
Un estudio publicado en mayo de 2020 en la revista International Journal of Exercise Science, en el que se evaluaban los efectos de una sesión de yoga caliente en comparación con una sesión de yoga a temperatura ambiente, reveló que las clases en caliente aumentaban el gasto calórico como resultado de los ajustes fisiológicos que los alumnos realizaban para adaptarse al calor.
5. Ayuda a mejorar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Por qué es importante: cualquier tipo de práctica de movimiento puede tener un efecto en el estado de ánimo y la salud mental, y el yoga caliente no es una excepción, ya que ofrece apoyo emocional.
Hacer ejercicio suave basado en la respiración, como el yoga, no solo puede ayudar físicamente a la salud pulmonar, sino que también puede ayudar con el estrés y la ansiedad.
Según Harvard Health, tanto el yoga como la meditación pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión. En parte, esto puede deberse a que el yoga fortalece el cerebro de maneras clave que benefician la memoria, la atención, la conciencia, el pensamiento y el lenguaje; básicamente, hace que el cerebro funcione de manera más eficiente en todos los aspectos, incluido el procesamiento emocional.
Un estudio de agosto de 2019 en la revista Journal of Alternative and Complementary and Medicine descubrió que un curso de ocho semanas de yoga caliente redujo los síntomas de depresión, incluida la mala calidad de vida y la función cognitiva reducida, en las mujeres de mediana edad.
Incluso aquellos que padecen un trastorno depresivo mayor pueden experimentar cierto alivio. Una revisión de investigaciones publicada en marzo de 2023 en Frontiers in Psychiatry reveló que, en comparación con un grupo de control, las personas que practicaban yoga experimentaban una mejora de los síntomas depresivos.
6. Regula los niveles de glucosa en sangre.
Por qué es importante: controlar el azúcar en la sangre es importante para numerosas funciones físicas, y se ha demostrado que el yoga tiene un efecto beneficioso sobre el control de la glucosa.
Para las personas con diabetes tipo 2, controlar la enfermedad implica mantener bajo control la glucosa en sangre, así como la presión arterial y los niveles de colesterol. Las investigaciones sugieren que el yoga puede ser un complemento eficaz para las estrategias de tratamiento médico de esta afección.
Según la Asociación Americana de Diabetes, el uso de prácticas mente-cuerpo como el yoga puede reducir el azúcar en la sangre tanto como algunos medicamentos para la diabetes. La organización agrega que el yoga también puede ayudar a mejorar los síntomas del dolor, mejorar la calidad del sueño y promover el control del peso, lo que puede contribuir a reducir la probabilidad de sufrir complicaciones derivadas de la diabetes.
7. Ayuda a controlar el estrés
Por qué es importante: debido a su énfasis en la respiración profunda, el yoga caliente puede ayudar a aliviar el estrés, lo que contribuye a mejorar la salud en general.
No se pueden subestimar los efectos del estrés crónico en el organismo. La Clínica Cleveland señala que la activación continua de la respuesta al estrés provoca desgaste en el organismo. Estos efectos pueden incluir un sistema inmunológico debilitado, tensión muscular, dolor torácico, problemas digestivos, hipertensión arterial, fatiga y muchos otros problemas.
El yoga te alienta a mirar hacia adentro y crear conciencia de los factores externos que te causan estrés. Cuando practiques con regularidad, comenzarás a comprender cómo las técnicas de respiración, la quietud y el calor de la sala ayudan a relajar el cuerpo y la mente.
En un estudio publicado en mayo de 2022 en Psychosocial Intervention, 290 personas que nunca habían practicado yoga fueron asignadas a un grupo de control o a un grupo de yoga que participó en seis semanas de sesiones de yoga caliente. Las personas que practican yoga caliente informaron mejoras en su salud general, satisfacción con la vida y tranquilidad mental, así como una menor percepción del estrés.
8. Mejora la salud cardíaca
Por qué es importante: con el yoga caliente, el aumento del trabajo realizado por el sistema cardiorrespiratorio puede influir tanto en la función pulmonar como en la cardíaca.
Ejercitarse en una sala caliente es, sin duda, un desafío físico. El corazón, los pulmones y los músculos trabajan más fuerte por lo que aumentan la respiración, la frecuencia cardíaca y el metabolismo.
Un estudio publicado en la edición de mayo de 2021 de la revista International Journal of Yoga reveló que la exposición crónica al calor en el yoga caliente promueve adaptaciones cardiovasculares y celulares, lo que significa que el corazón se ajusta para soportar el estrés térmico, mejorando su función en general.
9. Mejora la salud de la piel
Por qué es importante: una piel sana es la primera línea de defensa del cuerpo, ya que protege contra bacterias, virus, contaminación y otras amenazas, por lo que la capacidad del yoga caliente para mejorar la piel es una ventaja para tu respuesta inmunitaria.
El aumento de sudor mejora la circulación y aumenta la sangre rica en oxígeno en las células de la piel, brindándole un brillo posterior al yoga. Más aún, refuerza la barrera indispensable que proporciona una piel sana. Según la Asociación Médica Americana, una piel sana no solo protege contra los gérmenes externos y otras amenazas, sino que también controla la pérdida de humedad y ayuda a regular la temperatura corporal.
Cuando sudas durante una sesión de yoga caliente, y la mayoría de la gente suda bastante, eso puede liberar impurezas que pueden haber quedado atrapadas en la piel, según señala la Asociación Americana de Dermatología. Siempre y cuando te duches después, puede ser un estimulante para la salud de la piel.
Cómo comenzar a practicar yoga caliente
Si te interesa el yoga caliente, considera primero probar una clase de yoga normal. Después, pregunta en tu estudio si ofrecen clases calientes adecuadas para principiantes.
Algunas clases usan el calor residual de la clase anterior, por lo que no hace tanto calor como en una clase de yoga con calefacción normal, pero generalmente está entre 26 y 29 grados Celsius.
Lo importante es probarlo para que puedas ver si el yoga caliente es adecuado para ti o si prefieres seguir con clases sin calefacción.
Consejos de seguridad para el yoga caliente
Al igual que con cualquier entrenamiento, necesitas saber cómo mantener la seguridad y permanecer libre de lesiones. El yoga caliente puede resultar abrumador o demasiado sofocante para los principiantes, por lo que es importante empezar con calma y saber qué esperar y qué hacer si te sientes con fatiga o sobrecalentamiento. Te contamos algunos consejos:
- Mantén la hidratación: bebe agua antes, durante y después de la clase.
- Escucha a tu cuerpo: siempre tienes la opción de salir de la clase para tomar aire fresco y enfriarte. Los profesores de yoga quieren que te sientas con seguridad y fuerza, por lo que se recomienda tomar descansos fuera de la sala si lo necesitas.
- Habla con tu médico si tienes afecciones preexistentes: si tienes antecedentes de desmayos debido a la presión arterial baja o tienes una afección cardíaca, asegúrate de hablar con tu médico primero. Lo mismo aplica en caso de embarazo.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el yoga caliente y en qué se diferencia del yoga normal?
Como su nombre indica, el yoga caliente se practica en una sala climatizada, que suele estar a una temperatura entre los 38 y 40 grados centígrados. El yoga regular se practica a temperatura ambiente normal. Sin embargo, ambos tipos pueden tener las mismas posturas y secuencias.
¿Cuáles son los principales beneficios del yoga caliente?
Las ventajas de practicar yoga caliente incluyen una mayor flexibilidad, capacidad pulmonar, masa ósea, quema de calorías, mejor estado de ánimo, regulación de la glucosa, control del estrés, salud cardíaca y salud de la piel.
¿El yoga caliente es seguro para principiantes o personas con problemas de salud?
Para mantener la seguridad, los principiantes deberían considerar practicar yoga caliente primero en una sala climatizada en lugar de una a temperatura máxima, como forma de acostumbrarse a moverse en ese tipo de entorno. Para personas con problemas de salud, es importante consultar primero con su médico, ya que está contraindicado para ciertos problemas de salud, así como durante el embarazo.


















