Nueva valentía

¿Cuándo tuviste tu primer contacto con el baloncesto y por qué elegiste este deporte?

A'JA: No fue muy pronto. Empecé a los 13 años, más o menos, y no era muy buena, así que estuve en el banquillo todos los partidos. A los 15 años, todo cobró sentido: mi padre me compró mi primera canasta para jugar en casa. Empezó a gustarme mucho ser parte de un equipo, establecer vínculos con mis compañeras y ganar. Entrenaba hasta altas horas de la noche iluminada por los faros del coche de mi madre y a veces le gastaba la batería. Aunque no le gustaba, era mi forma de practicar.

¿Alguna vez pensaste que ser atleta te haría tener tanta influencia? ¿Qué buscas conseguir cuando alzas la voz?

A'JA: Es increíble que haya tardado todo este último año en darme cuenta de la influencia que tienen las mujeres de la WNBA. Es alucinante ver la expectación de todo el mundo ante lo que íbamos a decir o a hacer. Mi objetivo es alegrar la vida a todas las jóvenes negras e inspirarlas a apuntar alto. Jugar al baloncesto a nivel profesional me dio la confianza necesaria para centrarme en mi vida dentro y fuera de la cancha. Sin el baloncesto, no creo que hubiera encontrado mi voz, despertado mi espíritu ni me hubiera convertido en quien soy de verdad. El baloncesto me ayudó a abrir esa puerta, pero yo le di mi toque personal.

¿Cómo te sentiste al tener un papel de líder cuando todas las miradas están puestas en el hecho de que eres una mujer?

A'JA: Eso siempre es lo primero. Al fin y al cabo, no me importa lo que piensen los demás, porque defiendo algo en lo que creo. Desde pequeña, mi madre siempre decía: "Hazte valer". Tener una plataforma como esta te permite llegar a muchísima gente y eso es maravilloso. Cuando defiendes algo en lo que crees, nadie puede contigo.

¿Qué consejo sobre la identidad personal darías a las nuevas generaciones?

A'JA: No tienes por qué llegar a la vicepresidencia, ser atleta profesional ni dedicarte a la medicina. Simplemente sé tú. Siempre que seas tú y que seas fiel a quien eres, sentirás que tienes poder. No te arrepientas de ser como eres y te comerás el mundo. Esta nueva generación es muy valiente, poderosa, auténtica y fuerte. Únete al movimiento y toma el control. Cada vez que alguna joven negra me admira o quiere parecerse a mí, siento más valentía y más confianza en mí misma.

Ahora que tu voz tiene más peso, ¿cómo crees que ha influido esto en la jugadora que eres actualmente?

A'JA: El baloncesto es mi terreno. Nadie puede hacer lo mismo que yo cuando salgo a la cancha. Me encanta. Confío más en mí, estoy abriendo las alas y volando muy alto. Juego para que podamos conseguir el respeto que nos merecemos. No voy a dar marcha atrás ante nadie en la cancha y mucho menos fuera de ella.

¿Cómo crees que tu legado abrirá el camino a futuras generaciones de atletas?

A'JA: A los 24 años nunca me podría haber imaginado que hablaría sobre dejar un legado. Honestamente, me cuesta mucho pensar que haya chicas jóvenes que quieran ser como yo. Lo importante en este legado no soy yo, sino las personas que vendrán después de mí. Mi cometido es hablar sobre lo que creo. No puedo complacer a todo el mundo. Si lo hiciera, dejaría de ser yo misma. No soy la representante de todas las jóvenes negras, soy una mujer negra orgullosa de mi identidad. No me voy a disculpar por eso. Esta es mi plataforma para ayudar a la siguiente generación de jóvenes negras a no ocultar quienes son.