Las mujeres de las olas de Hainan

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El surf ayuda a estas mujeres de espíritu libre a empoderarse para remar a contracorriente en las aguas de la tradición.

Última actualización: 8 de abril de 2021
El surf femenino levanta olas en Hainan

"En buena compañía" es una serie sobre equipos y clubes que desafían el sistema establecido en sus deportes.

Darci Liu se abre paso entre el oleaje y lucha por salir al exterior. Es un día de tormenta que ha traído una marejada otoñal muy necesaria a la isla de Hainan, un paraíso tropical del mar de la China Meridional conocido como "el Hawái chino". Tras la cola de su tabla hay un grupo de mujeres que, inspiradas por ella, se mudaron a la isla con el sueño de llevar un estilo de vida que gire en torno al surf. "Las mujeres que vienen conmigo no solo aprenden a surfear", dice Darci. "Lo que enseño es terapéutico, tanto en el plano físico como en el psicológico y el espiritual". Darci tiene 34 años y se había formado como bailarina, pero cambió la barra por la tabla cuando se mudó a la isla en 2007. En aquel entonces era la única mujer de la zona que practicaba este deporte y se convirtió en la primera surfista profesional de China.

El surf femenino levanta olas en Hainan

Darci Liu esperando una serie de olas.

Las cosas han cambiado mucho desde entonces, en gran parte gracias a Darci. Inspiradas por la surfista, cada vez son más las mujeres que dejan atrás sus empleos corporativos en las grandes ciudades de China para tomar las riendas de sus vidas y empezar de cero en Hainan. Sin embargo, decantarse por este estilo de vida en el contexto de la sociedad china no es fácil. La mayoría de las seguidoras de Darci rechazó las arraigadas normas sociales del país, que imponen un modelo de trabajo fijo, matrimonio y familia en lugar de fomentar el espíritu emprendedor y la dedicación a un deporte que te apasione.

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El surf femenino levanta olas en Hainan

You You

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Wan Bao

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Xiaomi Huang

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Qinqin Xiao

Entre estas mujeres están: Xiaomi Huang, de 34 años, que abrió un bar surfero en la isla a raíz de unas vacaciones que marcaron un antes y un después en su forma de ver la vida; Jingya Li, de 25 años, que dejó a un lado su exitosa empresa de cosmética para convertirse en instructora de surf; Wan Bao, de 26 años, que se enamoró de la belleza del surf a través de las redes sociales; You You, de 27 años, que encontró su vocación como entrenadora de surf tras una serie de trabajos esporádicos después de la universidad; y Liu Huan, de 28 años, que se encontró a sí misma en Hainan tras un desengaño amoroso. Además de divertirse y embarcarse en una búsqueda personal, las integrantes de esta hermandad de surfistas encuentran juntas la fuerza para elegir este momento presente tan sencillo por encima de su pasado.

Cuando terminan la sesión bajo la tormenta, nos sentamos con ellas en el bar de Xiaomi, en la Bahía de Houhai, para hablar sobre la presión social, la sensación de ser dueñas de sus vidas y su pasión por el mar.

El surf femenino levanta olas en Hainan

Darci (a la izquierda) da indicaciones a Jingya Li en tierra firme.

Darci, ¿cuál es tu estilo de entrenamiento?

Darci: Hablamos mucho sobre la vida; no me limito a que suban a la tabla. Quiero saber por qué vienen aquí, por qué quieren aprender a surfear y qué esperan que les aporte todo esto. Lo que soy hoy está muy relacionado con el surf. No solo encima de la tabla, sino la persona que soy. Es algo que aprendí surfeando y me gustaría compartirlo con otras personas.

Darci, ¿cuál es tu estilo de entrenamiento?

Darci: Hablamos mucho sobre la vida; no me limito a que suban a la tabla. Quiero saber por qué vienen aquí, por qué quieren aprender a surfear y qué esperan que les aporte todo esto. Lo que soy hoy está muy relacionado con el surf. No solo encima de la tabla, sino la persona que soy. Es algo que aprendí surfeando y me gustaría compartirlo con otras personas.

El surf femenino levanta olas en Hainan

Wan (a la izquierda) y You se divierten con las olas.

¿Qué te han enseñado las olas?

Darci: El surf me ha hecho la vida más fácil, en el sentido de que ahora sé valorarme a mí misma y a los demás.

Xiaomi: Cada vez que haces surf es diferente a la anterior, tienes que superar constantemente tus miedos. Antes yo no sabía nadar y me daba miedo el agua. No podía respirar, no podía abrir los ojos. El surf me ha hecho ser más valiente en general.

Jingya: El surf me aporta emoción y seguridad en mí misma. Cuando cojo una ola, me siento poderosa. Además, me dio la oportunidad de cambiar mi vida. Tengo 25 años y ya tengo un negocio con éxito, un coche y una casa. Sin embargo, cuando conocí a Darci, empecé a anhelar una vida como la suya: segura, libre y llena de posibilidades.

Darci: Qué bonito. Ya tienes esa vida.

¿Qué te han enseñado las olas?

Darci: El surf me ha hecho la vida más fácil, en el sentido de que ahora sé valorarme a mí misma y a los demás.

Xiaomi: Cada vez que haces surf es diferente a la anterior, tienes que superar constantemente tus miedos. Antes no sabía nadar y me daba miedo el agua. No podía respirar, no podía abrir los ojos. El surf me ha hecho ser más valiente en general.

Jingya: El surf me aporta emoción y seguridad en mí misma. Cuando cojo una ola, me siento poderosa. Además, me dio la oportunidad de cambiar mi vida. Tengo 25 años y ya tengo un negocio con éxito, un coche y una casa. Sin embargo, cuando conocí a Darci, empecé a anhelar una vida como la suya: segura, libre y llena de posibilidades.

Darci: Qué bonito. Ya tienes esa vida.

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De izquierda a derecha: Jingya, Xiaomi, Darci y San Chen

¿Cómo llegaste a tener tan buena relación con las demás mujeres de aquí?

Darci: Aquí todas vemos la vida de una forma similar. Hemos crecido con el mar y ahora somos como hermanas. ¡El océano es nuestra madre!

Xiaomi: ¡Sin duda! A todas las personas que deciden vivir aquí las mueve el mismo estilo de vida. Hemos dejado atrás el estrés de la ciudad.

Jingya: Cuando llegué aquí, creía que tendría que aprender a surfear para formar parte del grupo.

Darci: Le das demasiadas vueltas a todo. Ya formabas parte del grupo incluso cuando no sabías surfear.

Wan: Este es un pueblo pequeño y no tardé mucho en conocer a las demás chicas. Cuando no surfeábamos, pasábamos el día tomando el sol y escuchando música o haciendo barbacoas y tomándonos algo por la noche. Si no volvíamos a casa durante las épocas festivas, las celebrábamos juntas para que ninguna se sintiera sola sin su familia.

Darci: Sí, somos una familia. En el Año Nuevo Chino, cada una trae un plato y hacemos una gran comida juntas.

You: A todas nos gusta el surf, así que siempre tenemos tema de conversación. Y todos los días, cuando terminamos nuestra sesión en el mar, vamos a tomar algo juntas.

Liu: Y si bebemos demasiado, nos ayudamos entre nosotras para volver a casa.

¿Cómo llegaste a tener tan buena relación con las demás mujeres de aquí?

Darci: Aquí todas vemos la vida de una forma similar. Hemos crecido con el mar y ahora somos como hermanas. ¡El océano es nuestra madre!

Xiaomi: ¡Sin duda! A todas las personas que deciden vivir aquí las mueve el mismo estilo de vida. Hemos dejado atrás el estrés de la ciudad.

Jingya: Cuando llegué aquí, creía que tendría que aprender a surfear para formar parte del grupo.

Darci: Le das demasiadas vueltas a todo. Ya formabas parte del grupo incluso cuando no sabías surfear.

Wan: Este es un pueblo pequeño y no tardé mucho en conocer a las demás. Cuando no surfeábamos, pasábamos el día tomando el sol y escuchando música o haciendo barbacoas y tomándonos algo por la noche. Si no volvíamos a casa durante las épocas festivas, las celebrábamos juntas para que ninguna se sintiera sola sin su familia.

Darci: Sí, somos una familia. En el Año Nuevo Chino, cada una trae un plato y hacemos una gran comida juntas.

You: A todas nos gusta el surf, así que siempre tenemos tema de conversación. Y todos los días, cuando terminamos nuestra sesión en el mar, vamos a tomar algo juntas.

Liu: Y si bebemos demasiado, nos ayudamos entre nosotras para volver a casa.

El surf femenino levanta olas en Hainan

¿Qué se siente al dejar atrás la ciudad?

Darci: Cuando vives en una gran ciudad, sientes la presión y la tentación de vivir como los demás quieren que vivas. Aquí, somos espíritus libres, vivimos como queremos vivir. Nos vestimos como queremos vestirnos y salimos con quien queremos salir.

Xiaomi: Mi familia pensaba que tendría una vida difícil aquí, en un sitio tan pequeño. Con el tiempo, comprendieron que, si soy feliz y tengo salud, el resto da igual. En la ciudad puedes ganar mucho dinero, pero también hay mucha presión. Ahora, muchos de mis amigos me envidian y desearían este tipo de vida.

Wan: Mi madre y yo nos peleamos cuando me vine aquí. Pero, después de muchos años, ha terminado aceptando mi vida.

You: Cuando era adolescente, estuve a punto de morir en un accidente de coche, por eso mis padres piensan que soy afortunada por poder practicar un deporte. Siempre que tenga salud, me apoyarán.

¿Qué se siente al dejar atrás la ciudad?

Darci: Cuando vives en una gran ciudad, sientes la presión y la tentación de vivir como los demás quieren que vivas. Aquí, somos espíritus libres, vivimos como queremos vivir. Nos vestimos como queremos vestirnos y salimos con quien queremos salir.

Xiaomi: Mi familia pensaba que tendría una vida difícil aquí, en un sitio tan pequeño. Con el tiempo, comprendieron que, si soy feliz y tengo salud, el resto da igual. En la ciudad puedes ganar mucho dinero, pero también hay mucha presión. Ahora, muchos de mis amigos me envidian y desearían este tipo de vida.

Wan: Mi madre y yo nos peleamos cuando me vine aquí. Pero, después de muchos años, ha terminado aceptando mi vida.

You: Cuando era adolescente, estuve a punto de morir en un accidente de coche, por eso mis padres piensan que soy afortunada por poder practicar un deporte. Siempre que tenga salud, me apoyarán.

El surf femenino levanta olas en Hainan
El surf femenino levanta olas en Hainan

Darci (la segunda empezando por la izquierda) guía a las chicas en los estiramientos previos.

¿Qué implica ser una mujer surfista en China?

Darci: Perseguir tus propias olas, signifique lo que signifique eso para ti. Si hay algo que te inspira, ve a por ello y no te limites a desempeñar el papel que la sociedad ha diseñado para nosotras. Sin duda, hoy hay más personas en China que prefieren perseguir su sueño a hacer realidad el de los demás.

You: Nos da seguridad y confianza. Tener una pasión te hace ser mejor persona.

Jingya: Las mujeres surfistas son libres. Se preocupan más por conseguir lo que quieren que por factores externos que realmente no importan.

Después de cambiarse de ropa, las chicas van a su restaurante favorito, enfrente del puerto de Houhai, para reponer las calorías que han quemado en el mar. Sentadas alrededor de la mesa, no les cuesta trabajo obviar a los ruidosos hombres que beben cerveza frente a ellas. Se nota que se quieren mucho. Se ríen a carcajadas y se les saltan las lágrimas mientras se ponen al día con los cotilleos del fin de semana pasado. Valientes, independientes y sin reparos, no responden al ideal tradicional chino de feminidad. Pero aquí, rodeadas de mujeres afines a ellas, encajan a la perfección. Juntas, la convicción de querer vivir esta vida cobra fuerza. Animan a las mujeres chinas a romper con las cadenas de la vida en la ciudad, a dar la espalda a las expectativas de la sociedad y a remar a contracorriente.

Darci (la segunda empezando por la izquierda) guía a las chicas en los estiramientos previos.

¿Qué implica ser una mujer surfista en China?

Darci: Perseguir tus propias olas, signifique lo que signifique eso para ti. Si hay algo que te inspira, ve a por ello y no te limites a desempeñar el papel que la sociedad ha diseñado para nosotras. Sin duda, hoy hay más personas en China que prefieren perseguir su sueño a hacer realidad el de los demás.

You: Nos da seguridad y confianza. Tener una pasión te hace ser mejor persona.

Jingya: Las mujeres surfistas son libres. Se preocupan más por conseguir lo que quieren que por factores externos que realmente no importan.

Después de cambiarse de ropa, las chicas van a su restaurante favorito, enfrente del puerto de Houhai, para reponer las calorías que han quemado en el mar. Sentadas alrededor de la mesa, no les cuesta trabajo obviar a los ruidosos hombres que beben cerveza frente a ellas. Se nota que se quieren mucho. Se ríen a carcajadas y se les saltan las lágrimas mientras se ponen al día con los cotilleos del fin de semana pasado. Valientes, independientes y sin reparos, no responden al ideal tradicional chino de feminidad. Pero aquí, rodeadas de mujeres afines a ellas, encajan a la perfección. Juntas, la convicción de querer vivir esta vida cobra fuerza. Animan a las mujeres chinas a romper con las cadenas de la vida en la ciudad, a dar la espalda a las expectativas de la sociedad y a remar a contracorriente.

El surf femenino levanta olas en Hainan

Izquierda: Darci (a la izquierda) y San. Derecha: You

El surf femenino levanta olas en Hainan

Queen Bay, en el pueblo de Houhai

Texto: Crystal Wilde
Fotografía: Yuyang Liu

Publicado: octubre de 2020

Publicación original: 19 de marzo de 2021

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