Una nueva forma de pensar en tus objetivos posparto
Presentamos Nike (M)
Cero castigos, cero remordimientos, cero comparaciones: quédate solo con lo que te haga sentir bien por dentro y por fuera.
- Durante el posparto, la sociedad presiona a las mujeres para que recuperen su figura lo antes posible, sin excusas, pero este mensaje, además de ser negativo, es poco realista y muy injusto, sobre todo para las primerizas.
- Aprovecha estos meses para entablar una nueva relación con tu condición física y aceptar tu cuerpo, incluso si eso implica saltarte un entrenamiento porque no te sientes cómoda.
- Cuando puedas entrenar de nuevo, visita la NTC y disfruta de nuestros entrenamientos, con ejercicios de baja intensidad como el yoga.
Sigue leyendo para saber más.
* Hemos escrito este artículo únicamente para informarte e inspirarte. La información que incluimos no constituye asesoramiento médico ni tampoco puede usarse para realizar un diagnóstico o tratamiento. Consulta siempre con tu médico qué debes hacer para cuidar de tu salud antes, durante y después del embarazo.
Es probable que las semanas siguientes al parto se cuenten entre las más emocionantes y agotadoras de tu vida. Por eso, lo último que necesitas es que la sociedad te exija que recuperes la figura de antes de inmediato, como si nunca hubieras parido o como si no tuvieras problemas para equilibrar tu vida.
Ya es hora de que rechacemos esos mensajes que, por desgracia, están tan extendidos.
Brianna Battles, especialista certificada en fuerza y acondicionamiento físico de Eagle, Idaho (EE. UU.), y creadora de Pregnancy and Postpartum Athleticism, señala que lo primero que hay que rechazar es que debes recuperar tu figura. No es realista. Piénsalo: has llevado a tu bebé dentro de ti durante 9 meses y eso no hubiera sido posible si tu cuerpo no se hubiese transformado. Jane Wake, especialista en gimnasia pre- y posnatal de Londres, añade que no se tiene en cuenta que lo que acabas de hacer es lo más increíble que puede hacer tu cuerpo, fisiológicamente hablando. En serio: hay estudios que afirman que la energía que gastas durante el embarazo equivale a la de un maratón de 40 semanas. Te dejamos unos segundos para digerirlo.
¿Y lo segundo? Eso de que no hay excusas entrenar (ya sabes, cuando te dicen eso de que "Beyoncé tiene las mismas horas en el día que tú"). A Battles no le parece justo, especialmente para las madres primerizas, quienes no pueden ni deben tener que compaginarlo todo en el día. El deporte debe ser una forma de celebrar todo lo que el cuerpo puede hacer cuando está listo, no como una obligación o castigo.
¿Hay una forma más sostenible de pensar en el ejercicio posparto (siempre que tu médico te lo recomiende)? Sí, y pasa por replantearte tus intenciones adaptándolas a tu nueva realidad. ¿Empezamos?
1. Sal de casa.
Las primeras semanas y meses con tu bebé son un ciclo interminable: dar el pecho o el biberón, cambiarle el pañal, lavar la ropa… Por eso, el ejercicio que hagas debe ser sencillo. Battles te recomienda que salgas a pasear cada día. La distancia, el tiempo y la velocidad a la que vayas no importa (no los midas). Moverse un poco es mejor que no hacer nada, y se ha demostrado que rodearse de naturaleza ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Nota: De acuerdo con Amanda Williams, ginecobstetra certificada en Oakland, California, si te gusta caminar o es lo único que te ves capaz de hacer estos días, quizás te resulte más cómodo llevar a tu bebé en un portabebés que en un carrito. Además, estará más calentito.
2. Acéptate tal como eres.
Para Wake, lo mejor es que aceptes lo que tu cuerpo puede hacer por ti hoy en vez de forzarlo a repetir los resultados de antes. Si te precipitas al intentar batir tus récords de fuerza o cardio, podrías traspasar tus límites físicos y hacerte daño. Battles añade que esto también puede agotarte mentalmente, con el riesgo de que tires la toalla o te martirices sin necesidad. Cuando tienes un bebé, eso es lo último que necesitas.
Algún día volverás a rendir como antes (o incluso más), pero primero debes aprovechar esta oportunidad para entablar una relación más profunda con la actividad que elijas. "¿Acaso las ventajas del running están ligadas a una cantidad determinada de kilómetros? ¿No es mejor sentirse feliz por volver a correr?", pregunta Battles.
3. No seas perfeccionista.
Si te apasiona el deporte o tienes una personalidad de tipo A, puede que tengas lo que Battles denomina como "cerebro de atleta". Esto quiere decir que te exiges demasiado y tratas siempre de ir más lejos (esto no es malo de por sí, pero hay que controlarlo). Si eres así, probablemente pienses que un " buen" entrenamiento tiene que durar sí o sí 30 minutos o más. El problema es que si tu bebé se despierta y se pone a llorar antes de que termines de calentar, te sentirás muy frustrada.
¿Para ti qué hace que un entrenamiento sea efectivo? Tu respuesta no cambiará de un día para otro, pero, al menos, intenta replanteártelo. Battles opina que, en estos momentos, el deporte no debe consistir en un esfuerzo continuo o total. "Mientras tus músculos funcionen, cualquier entrenamiento sirve". Céntrate en hacerlo lo mejor que puedas y nada más.
Por supuesto, a veces lo mejor es no hacer nada. Si en algún momento notas que el ejercicio te supone mucho esfuerzo y no te ayuda a desconectar, olvídalo. Battles recuerda que el descanso es más importante que el deporte en estos meses, por lo que siempre debes hacer caso a tu cuerpo. Por lo general, no miente.
4. Respira.
Hay veces que, por más que buscas, no encuentras un hueco para hacer ejercicio. ¡Es normal! "Pero hay una cosa que puedes hacer desde tu primer día de posparto: respirar de forma controlada", explica Wake. La respiración es una de las herramientas más poderosas que tienes a tu alcance para conectar con tu cuerpo y calmarte, con o sin movimiento. Además, la respiración profunda ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico, de forma que te ofrezcan un mayor apoyo cuando tengas más energías.
Siéntate (o túmbate, si puedes) unos minutos al día. Inspira por la nariz durante tres segundos, y espira por la nariz o por la boca durante cuatro o cinco segundos.
Este entrenamiento trabaja la mente y el cuerpo y puede hacerse en cualquier momento. ¡Muy bien! Con esto ya puedes comenzar a cumplir tus objetivos.
Texto: Sara Gaynes Levy
Fotografía: Vivian Kim
DESCÚBRELO
¿Necesitas más ideas para tu posparto? Visita la página de Nike (M). Tenemos desde consejos sobre actitud, movimiento y nutrición hasta recomendaciones sobre recuperación y descanso. Tenemos todo lo que necesitas. Y, cuando estés lista para ponerte en marcha, compra nueva equipación para sentirte como nunca.