
Conoce a Gui
"Siento pasión por el fútbol desde niño", afirma Gui, que suele jugar en las canchas de cemento e improvisa partidos en las calles de São Paulo, Brasil. "El balón estuvo presente en gran parte de mi vida. Incluso dormía con él e iba por casa haciendo regates entre los muebles. Mi padre siempre se enojaba", cuenta riéndose.
"Llevaba el balón a todas partes. La gente me decía que estaba loco porque siempre llegaba a casa sucio".
Gui S.
Sao Paulo, Brasil
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Gui se toma el fútbol muy en serio, entrena con un equipo de academia y compite en ligas locales. Además, juega partidos informales por la creatividad ilimitada y la conexión que ofrecen. "Vamos a una calle sin salida e improvisamos un partido", afirma. "Nunca nos vamos a casa al terminar, solemos sentarnos y charlar. Hablamos sobre nuestras vidas".
"El fútbol es mucho más que un deporte; une a las personas y te hace más feliz".
Para Gui, el fútbol callejero es una válvula de escape que también le sirve para aprender. "Para mí, es algo terapéutico", cuenta. La libertad con la que fluyen los partidos al aire libre le enseñó mucho sobre el respeto, el carácter y la amabilidad. "El fútbol callejero hace que me olvide de mis problemas. Me permite evadirme durante un rato", afirma.

El fútbol callejero también forja esas habilidades que no puede enseñarte un entrenador, como la agilidad y la precisión, que sirvieron de inspiración para crear el Phantom Vision 2 IC. Tal y como dice Gui, "Lo que aprendemos en las calles lo trasladamos y usamos en las canchas de fútbol sala y en los campos de césped. Lo hacemos porque nos encanta, porque es algo hermoso".