Qué hacer cuando no puedes correr

Por Nike Running

Hay mucho que puedes hacer para mejorar el rendimiento de tu running sin atarte los cordones. En este artículo, Chris Bennett, Global Head Coach de Nike Running, brinda consejos para que seas un mejor corredor incluso cuando no estás corriendo.

Puedes convertirte en un mejor corredor sin dar un paso extra. No solo hablamos del entrenamiento de fuerza y del trabajo en tu movilidad y flexibilidad. Desarrollar determinados hábitos puede completar tu rutina de running regular y ayudarte a sobrellevar un período difícil cuando no puedes o no tienes ganas de correr.

Cualquiera que sea la situación, estos cinco consejos te pueden ayudar a correr con más fuerza y a ser más feliz.

01. Sé un fanático
Si realizaras una encuesta con tus amigos de running, ¿cuántos de ellos realmente tienen una respuesta para la pregunta de quién es su corredor favorito? En cambio, los fanáticos del básquetbol pueden discutir por horas sobre si LeBron James o Giannis Antetokounmpo es mejor este año. Ser fan de un deporte naturalmente enciende tu entusiasmo para participar en él. Sin embargo, Chris Bennett, Global Head Coach de Nike Running, nos cuenta que los "corredores tienen una desconexión total ente participar en la actividad y ser fan del deporte".

Y eso es una pena porque correr es uno de los deportes con los que es más fácil identificarse . "Tal vez no sepa lo que se siente clavar un balón en la cesta, pero sé muy bien lo que se siente correr como loco por una recta y gritar: "¡Sí!," como Shalane Flanagan”, afirma Bennett. Ver los últimos momentos del maratón de Nueva York, un documental de running o la grabación de la entrega de la medalla de oro de las competiciones mundiales puede alentarte a revivir tus mejores momentos de running y llenarte de energía para recrearlos.

02. Lleva un registro de running Esto se trata, más que de hacer un seguimiento de los kilómetros corridos en una app, de llevar un diario. “Un registro de running es una oportunidad para que te sientes y realmente registres lo que pasó y lo que aprendiste de una carrera", explica Bennett. “No se trata de los números sino de registrar tu historia de running”. Piénsalo de esta manera: Tal vez saliste para una carrera de 5 km y te sentiste lento. Pero cuando miras hacia atrás en tu registro y ves que solo podías correr 2,5 km, se terminó el asunto. Darte cuenta de que, incluso en un día difícil, hiciste el doble de distancia, y quizás un poco más rápido y con una mejor actitud, es un motivador poderoso. No puedes obtener ese tipo de información emocional al buscar datos en un registro de fitness. 03. Cambia tu actitud "La vida se interpone en el camino, y tus objetivos como corredor quedan a un lado. Pero castigarte por no haber corrido o porque no puedes salir a correr, no te ayuda a acercarte a tu objetivos. En cambio, reconoce que suceden cosas y háblate como le hablarías a un amigo o a alguien que te importa", recomienda Bennett. "Durante el primer minuto de cada carrera que comiences, repítete que eres el mejor", dice. "No es fácil comenzar una carrera, ya sea en buenos o en malos momentos". El diálogo interno positivo es una habilidad aprendida, y puedes practicarla aún cuando no estás corriendo. Sentirás esa actitud más fuerte cada vez que corras, ahora y en el futuro.

04. Date tiempo para recuperarte
No poder correr es increíblemente frustrante cualquiera que sea el motivo. Pero hay una oportunidad para priorizar las cosas que te ayudará a sentirte mejor en el corto plazo y te hará un mejor corredor cuando vuelvas a correr: el sueño y la nutrición.

Es cuando duermes que el cuerpo se recupera mejor de todo tipo de estímulos estresores tanto mentales como físicos, dice Bennet. Lograr un mayor y mejor descanso puede ser tan simple como adoptar un hábito de sueño saludable, como ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días.

Y una buena nutrición no significa que necesariamente debas ajustar tu dieta o estresarte sobre cómo lograr tus macronutrientes. Comienza haciendo un pequeño cambio, como agregar una verdura a tu comida o cambiar el refresco por un vaso de agua. Más que grandes cambios que es probable que pronto dejes de lado, estos pequeños pasos son fáciles de adoptar y te aportarán grandes beneficios para mantener el cuerpo en buenas condiciones para correr.

05. Busca otras formas de moverte
El "subidón del corredor" puede sentirse adictivo y hacer que esperes con ansias el próximo entrenamiento tan pronto como terminas el que estás haciendo. Sin embargo, Bennet afirma que no tienes que correr realmente para obtener todos los beneficios que te puede aportar una carrera.

Por ejemplo, puedes poner una lista de reproducción superenergética y bailar, reírte y saltar por 30 minutos. Trabajarás tu sistema cardiovascular y las endorfinas recorrerán tu cuerpo", afirma. "Y obtendrás los beneficios físicos y emocionales sin correr un solo paso".