Rompiendo estereotipos: una jugadora de rugby mexicana desafía las expectativas

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    María Pruijn obtiene poder y fuerza de un deporte que no es conocido por jugarse en México, especialmente por mujeres.

    Última actualización: 3 de mayo de 2021
    La jugadora mexicana de rugby María Pruijn desafía las expectativas

    "Snap Shots" es una serie donde conocemos a atletas urbanos de todo el mundo.

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    Imagina a un jugador de rugby. La mayoría de las personas no visualizarían inmediatamente a una joven. María Pruijn está tratando de cambiar eso. La fotógrafa y estudiante de fisioterapia de 22 años de la Ciudad de México está aquí para echar abajo suposiciones vagas y para romper con el sexismo de todos los días. Toda la sorpresa que causa solo alimentan la misión de María de demostrar al mundo que las mujeres de todas las tallas pueden encontrar su lugar en el deporte.

    Nos encontramos con María en el campo sucio de su equipo después de una sesión lluviosa de entrenamiento. Mientras guarda su kit, hablamos de cómo el deporte la ha ayudado a comprender mejor su rol en el mundo y quién es.

    La jugadora mexicana de rugby María Pruijn desafía las expectativas

    ¿Cómo reacciona la gente cuando se enteran de que juegas rugby?

    La reacción más común que recibo es de shock, no necesariamente un shock negativo, más como "¡Ah! apenas y sabía que existía ese deporte, mucho menos para mujeres". Tengo la fortuna de tener padres que me apoyaron cuando comencé. Sé de otras jóvenes que lucharon con eso porque sus papás les decían que es un deporte para hombres.

    Sin embargo, algo que he notado es que la gente asume que mi cuerpo no está hecho para el rugby, piensan que me voy a romper a la mitad en el campo. Pero cuando comienzas a jugar te das cuenta de que ningún tipo de cuerpo es un impedimento por sí mismo. Casi todos pueden estar en una posición u otra si entrenan de manera estratégica y lo suficientemente duro.

    La jugadora mexicana de rugby María Pruijn desafía las expectativas

    ¿En que posición juegas?

    Mi posición principal es de medio apertura. En el rugby hay 15 jugadores por equipo: ocho delanteros y siete defensores. Los defensores son los que hacen más sprints, que esquivan a otros jugadores, pasan el balón y los delanteros son más físicos, chocan mucho contra los otros jugadores. Mi posición es como la conexión entre ambas partes del equipo.

    El rugby no es exactamente popular en México. ¿Cómo te involucraste en él?

    La primera vez que conocí el rugby fue en un cine en 2009, viendo la película Invictus [sobre el impacto de la Copa Mundial de Rugby en Sudáfrica después del apartheid]. Suena como todo un cliché, pero lo vi en la pantalla y pensé, "¡Guau, quiero jugar eso!" Solo había jugadores masculinos en la película, así que pensé que tal vez ni siquiera existía para mujeres. Años después comencé la preparatoria y el rugby era un deporte opcional en el que te podías inscribir, así que lo hice y conocí a una amiga que me dijo que conocía a un entrenador fuera de la escuela que quería formar un equipo de mujeres para representar a la Ciudad de México.

    ¿Y este es el campo de tu equipo?

    Hemos tenido otros en el pasado, pero este es nuestro lugar de entrenamiento ahora. No es ideal porque de hecho no es un campo diseñado para el rugby. Aquí no tenemos pasto y no hay lockers para nuestras bolsas o equipo, pero es el más barato que encontramos y podemos entrenar aquí todos los días si queremos hacerlo. También está en un área segura con buenas conexiones de transporte. Como un equipo de solo mujeres es importante que nos sintamos seguras cuando salimos y que no tengamos que caminar en la oscuridad por mucho tiempo para llegar al metro. Y la lluvia hoy, bueno... nos gusta ser optimistas. Cuando vamos a un partido y el campo tiene pasto y hay buen clima decimos "¡Esto va a ser muy fácil!" porque entrenamos en condiciones muy por debajo de ese nivel.

    "Puedo con lo que sea y nada me puede vencer".

    La jugadora mexicana de rugby María Pruijn desafía las expectativas

    ¿Por qué disfrutas jugar rugby?

    Sentirme capaz me hace sentir poderosa. La idea de que puedo correr más rápido, de que nadie me alcanzará, nadie me tirará, que puedo derribar a alguien, fuerte. Verme a mí misma como físicamente capaz me ha hecho confiar en establecer otros tipos de metas para mi vida. Siempre he sido delgada y de repente, el poder decir, "Puedo derribar a cualquiera y nadie me puede derribar" o también "Puedo con lo que sea y nada me puede vencer", es muy emocionante y gratificante.

    ¿El rugby te ha cambiado en formas que no son físicas?

    De muchas formas, principalmente porque es un deporte en equipo. Siempre pienso, "Puedo mejorar mil veces, pero no sirve si no ayuda a mi equipo". He aprendido a aplicar esa mentalidad en mi vida en general. Quiero ser una buena persona para que pueda contribuir al mundo, no solo felicitarme yo misma por ser una buena persona. En el rugby, si no tienes una mentalidad de equipo no lograrás nada.

    Texto: Karina Zatarain
    Fotografía: Darryl Richardson

    Reportado: septiembre 2020

    Publicado originalmente: 9 de junio de 2021

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