28 motivos para empezar a hacer yoga hoy

Las personas que practican yoga regularmente saben que cuando ponen un pie en la esterilla, entran en un espacio de calma y serenidad. Practican para enfrentarse a retos y mejorar la vitalidad y el rendimiento en su vida. Pero no hace falta que seas un yogui experimentado para disfrutar de los beneficios deportivos del yoga. Una sola clase puede enseñarte las muchas formas en que el yoga te hará sentir y verte mejor tanto en la vida como en el deporte.

El yoga lleva existiendo miles de años. Hace poco, la ciencia moderna ha empezado a estudiar esta práctica para descubrir cómo mejora la vida de las personas. Hay 28 beneficios demostrados de practicar yoga.

• Aumenta la fuerza: probablemente no uses mancuernas ni pesas rusas en una clase de yoga tradicional, pero desarrollarás la musculatura con asanas (o posturas) como el pino, la plancha, el perro bocabajo y la postura de la silla. Hay numerosos estudios que demuestran que el yoga es efectivo para mejorar la fuerza muscular. Un estudio de 2015 con 173 adultos participantes que hicieron hatha yoga durante 12 meses demostró mejoras en la fuerza muscular en general. Otra revisión de una investigación de 2015 reveló que practicar bikram yoga mejoró la fuerza del tren inferior y la amplitud de movimiento total del cuerpo.

• Aumenta el equilibrio: mejorarás tu estabilidad funcional con posturas como la del árbol, el águila o el guerrero II. Un estudio publicado en la revista Age and Aging descubrió que los ejercicios basados en yoga eran efectivos para mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas en adultos mayores de 60 años. Y un estudio de 2016 con hombres jóvenes universitarios demostró mejoras en el equilibrio cuando participaron en clases de yoga.

• Potencia la flexibilidad: no tienes que ser flexible para ir a una clase de yoga, pero si practicas con frecuencia, es probable que mejore tu flexibilidad. De hecho, un estudio reveló que cuando varios adultos sedentarios practicaron yoga por primera vez durante 8 semanas (3 clases por semana), mejoraron considerablemente en flexibilidad, movilidad, fuerza y equilibrio. La flexibilidad también viene muy bien para el entrenamiento de fitness en general.

• Aumenta la energía y la vitalidad: tu nivel de energía y la vitalidad que sientes pueden ser difíciles de cuantificar, ya que varían mucho de un individuo a otro. Pero hay estudios que demuestran que practicar ciertas “posturas de fuerza” puede mejorar tu nivel subjetivo de energía. Las posturas que se estudiaron fueron posturas de pie abiertas (postura de la montaña o tadasana y postura de los brazos hacia arriba o urdhva hastasana) y posturas de pie cerradas (postura del águila o garudasana).

• Mejora el rendimiento atlético: hay atletas de todo tipo que utilizan el yoga para mejorar el rendimiento deportivo. Por ejemplo, un estudio demostró que una sesión breve de 11 posturas con una duración de 20 minutos ayudó a mejorar el rendimiento de runners de fondo. Otro estudio reveló que practicar yoga durante 10 semanas mejoró las medidas de todo el cuerpo y potenció el rendimiento general de atletas universitarios masculinos.

• Reduce el riesgo de lesión: si buscas ejercitarte pero no quieres lesionarte, el yoga es una sabia elección. Los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses apuntan que el riesgo de lesión asociado al yoga es inferior que el de actividades físicas de alto impacto (como el running, el tenis o el esquí). Incluso hay estudios que sugieren que practicar yoga puede ayudar a reducir la frecuencia de lesiones entre los empleados en su puesto de trabajo.

• Mejora la respiración: la base de las clases de yoga es la respiración pranayama, una práctica formal para controlar la respiración. La respiración profunda por sí sola te ayuda a sentir más relajación y concentración. Hay estudios que revelan que puede mejorar la función respiratoria en general después de solo 8 semanas.

• Corrige la postura: probablemente después de unos minutos en la esterilla notarás que has ganado en estatura y tienes una postura más elegante. Las investigaciones apoyan esta observación sobre la higiene postural. Hay estudios que demuestran que practicar hatha yoga mejora el control postural en adultos jóvenes sanos y puede mejorar el control postural, la movilidad y la velocidad de marcha de adultos más mayores. La mejora en la postura es una de las muchas ventajas de practicar yoga.

• Mejora la salud ósea: mucha gente, especialmente mujeres que han pasado la menopausia, busca formas de mejorar o mantener la salud ósea al envejecer. Y las investigaciones han revelado que una rutina de yoga de 12 minutos puede exponer los huesos a fuerzas superiores que mejoran la densidad mineral ósea tanto en la columna como en el fémur.

• Mejora del sueño: ¿necesitas dormir más? Varios estudios han relacionado la práctica del yoga con un mejor descanso en varios tipos de participantes. Expertos del Yoga Journal recomiendan una sesión relajante de yoga, como yoga nidra (una forma de yoga para relajar el cuerpo) para ayudar a dormirte más rápido.

• Mejora del ánimo: ¿has tenido un mal día? Tómate unos minutos para practicar una secuencia. Un estudio comparó el yoga con caminar y descubrió que practicar yoga 12 semanas era significativamente más efectivo para mejorar el ánimo y disminuir la ansiedad que caminar.

• Disminución del estrés: el yoga no puede acabar con los factores estresantes de tu vida, pero practicarlo regularmente puede ayudarte a gestionarlos mejor. De acuerdo con una investigadora del International Journal of Yoga, el yoga ofrece un método efectivo para controlar y reducir el estrés, y recomienda el yoga como tratamiento para gestionar el estrés.

• Creación de un vínculo comunitario: el yoga puede suponer un viaje muy personal. Pero por el camino puedes tener la oportunidad de conectar con una comunidad de instructores, estudiantes y guías que te ofrezcan apoyo y te animen. Hay muchísimas oportunidades de crecimiento, como talleres, excursiones y seminarios relacionados con el yoga.

• Potenciación del minfulness: Entender y practicar la meditación y el mindfulness puede ayudarte a enfrentarte a situaciones complicadas a lo largo del día. El mindfulness es la capacidad de ser plenamente consciente del momento presente. Hay estudios que apoyan el uso del yoga para mejorar el minfulness, especialmente en lo que a prácticas de alimentación sana se refiere.

• Mejora de la concentración: a todos nos vendría bien concentrarnos mejor en el trabajo, el deporte e incluso descansando en casa con la familia. El yoga puede ayudarte a concentrarte e incluso a mejorar las funciones cognitivas en general, según este estudio de 2017.

• Aumento de la autoestima: ¿te acuerdas de las poses de fuerza que ayudaban a mejorar la vitalidad y la energía en general? Los autores de este estudio han comprobado que también mejoraba la autoestima. Otros estudios han investigado las formas en que el yoga puede mejorar la autoestima en adolescentes, víctimas de incendios y otras personas, consiguiendo resultados positivos.

• Potenciación del cuidado personal: ¿a quién no le viene bien un poco de relajación y cuidado adicionales estos días? Los Institutos Nacionales de Salud Complementaria e Integral advierten de que el yoga fomenta los buenos hábitos de salud. Practicar yoga puede proporcionarte herramientas para el autocuidado que te ayuden a gestionar y reducir el estrés, según un estudio de 2020 publicado en el Journal of Clinical Medicine.

• Mejora de la calidad de vida: Varios estudios han analizado el impacto que el yoga puede tener en la calidad de vida en general de diferentes grupos de participantes. La evidencia demuestra que aquellos en tratamiento médico, quienes se enfrentan a enfermedades o dolor crónicos y otras personas pueden sentirse mejor con respecto a sus vidas solamente practicando yoga.

• Ayuda a aliviar el dolor de espalda: el dolor de espalda puede interferir en casi todos los aspectos de la vida porque la zona lumbar participa en muchos movimientos típicos del día a día. Mientras que la medicación es una solución para algunos, varios estudios han demostrado que el yoga puede ser un tratamiento seguro y alternativo.

• Reduce los síntomas de la artritis: si tienes artritis, plantéate empezar a practicar yoga. La evidencia científica ha apoyado el uso del yoga para reducir los síntomas (incluido el dolor y las articulaciones inflamadas o doloridas), reducir la discapacidad, y mejorar la autoeficacia y la salud mental de las personas con osteoartritis.

• Mejora la salud del corazón: el yoga ha demostrado ser una técnica prometedora para controlar las enfermedades cardiovasculares. Hay estudios que demuestran que puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular e incluso resultar últil como herramienta durante la rehabilitación cardiaca.

• Ayuda a perder peso de forma saludable: ¿buscas un programa de ejercicios que te ayude a perder peso? ¡Puede que el yoga sea la respuesta! Un estudio comparó el hatha yoga con el vinyasa yoga durante un programa de pérdida de peso conductual de 6 meses que también incluía una dieta baja en grasas y calorías. Tanto el grupo de hatha como el de vinyasa consiguieron perder peso cuando practicaron 5 días a la semana (de 20 a 60 minutos por sesión).

• Reduce la inflamación: La inflamación crónica es un elemento clave en muchas dolencias, como las enfermedades cardiacas, el cáncer y la artritis reumatoide. Los investigadores han descubierto que un programa de entrenamiento de yoga puede ser una "intervención viable para reducir la inflamación en multitud de dolencias crónicas”. Otro estudio de 2018 concluyó que puede ser una intervención complementaria útil en personas con riesgo de padecer enfermedades con problemas inflamatorios o que ya las sufren.. Además, el yoga tiene menos efectos secundarios que otro tipo de intervenciones.

• Trata el dolor crónico: dolor de cuello, dolores de cabeza, dolor de espalda. ¿Te suenan estas dolencias? Si buscas una forma de reducir el dolor, añade el yoga a tu lista de remedios. Hay varios estudios que sugieren que el yoga puede ser un tratamiento útil contra el dolor crónico.

• Puede ayudar a luchar contra la depresión: si tú o alguien que conoces sufre una depresión, el yoga quizá sirva de ayuda. Una amplia revisión de una investigación de 2017 reveló que las intervenciones de yoga eran efectivas para mejorar la depresión. El tipo de yoga más usado para ello fue el hatha yoga.

• Ayuda a reducir la presión arterial: uno de los beneficios más promovidos del yoga es su capacidad de reducir la presión arterial. Varias amplias revisiones de investigaciones han confirmado este beneficio, aunque se sigue investigando para ayudar a los científicos a entender plenamente la relación existente.

• Alivia los síntomas de la menopausia: los sofocos, cambios de humor y dificultades para dormir son problemas que sufren las mujeres durante la menopausia. En esta etapa de transición, el yoga puede ayudar a aliviar estos síntomas (y otros) según una gran cantidad de evidencias.

• Mejora el sistema inmunológico: la investigación que relaciona el yoga con un sistema inmunológico más sano está aún dando sus primeros pasos. Los investigadores creen que el yoga puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico, aunque añaden que puede necesitarse una práctica prolongada y continua para conseguir los mayores beneficios.

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