Estos sensores MEM pueden detectar el movimiento y la orientación de las zapatillas. Actualmente, Nike utiliza estos sensores para determinar la posición de las zapatillas que cuentan con ajuste automático de cordones. Este tipo de sensores también conceden a Nike la capacidad de crear, con el tiempo, nuevas experiencias para los consumidores.
Permite conectarse desde un dispositivo móvil a la Adapt App para controlar las zapatillas y poder actualizar su firmware.
Este procesador se combina con un electrodo de detección personalizado para detectar el momento en el que el pie se introduce en la zapatilla. Esto pone en marcha el procesador principal para decidir si se atan o no los cordones.
Se trata del microcontrolador principal con el que se dirige la coordinación de los movimientos del motor, la gestión de la batería, los sensores, las comunicaciones y cualquier otro tipo de cómputos.
Aquí es donde Nike almacena las actualizaciones de firmware, los diagnósticos del motor de los cordones y cualquier otro tipo de futuras estadísticas desarrolladas por Nike.
Se trata de una plataforma con una gran zona de carga que favorece la libertad de posición del cargador y aumenta el espacio entre las bobinas.
Este elemento genera una alta fuerza de tracción en los cordones. Es posible ajustar los cordones hasta un nivel de tensión de 140 N.
Esto hace que los cordones puedan ajustarse a una velocidad y hasta un punto precisos. También permite controlar el tono del motor cuando se atan los cordones.
Es la relación de transmisión final diseñada para generar grandes fuerzas de tracción, a lo largo de la vida de las zapatillas, y se bloquea automáticamente para mantener el ajuste ceñido de las zapatillas.