La victoria, redefinida
Historias de mujeres que tienen un impacto en el deporte y el mundo.
Isabella Boylston sobre cómo usar el ballet para lograr un mejor futuro
Para la primera bailarina Isabella Boylston, la danza es el trabajo de toda su carrera y también un estilo de vida. Isabella utiliza su plataforma para mostrar su pasión por la danza y como herramienta de empoderamiento, ya que da clases de danza en línea para organizaciones benéficas, invita a sus seguidores a tener conversaciones necesarias y da clases gratuitas a jóvenes.
Isabella Boylston sobre cómo usar el ballet para lograr un mejor futuro
Para la primera bailarina Isabella Boylston, la danza es el trabajo de toda su carrera y también un estilo de vida. Isabella utiliza su plataforma para mostrar su pasión por la danza y como herramienta de empoderamiento, ya que da clases de danza en línea para organizaciones benéficas, invita a sus seguidores a tener conversaciones necesarias y da clases gratuitas a jóvenes.
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Puedes expresar emociones humanas muy profundas a través de la danza. Por medio del movimiento físico, pude canalizar cualquier adversidad que pasé en la vida".
Isabella Boylston, primera bailarina
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Puedes expresar emociones humanas muy profundas a través de la danza. Por medio del movimiento físico, pude canalizar cualquier adversidad que pasé en la vida".
Isabella Boylston, primera bailarina
El ballet se convirtió en el centro de su vida cuando Isabella tenía once años, después de participar en un programa intensivo de verano como la bailarina más joven. Ella encontró refugio en la expresión que el ballet le ofrecía y una comunidad que compartía su pasión y que se convirtió en su segunda familia.
Más que movimiento
Perseguir incansablemente su pasión le permitió ser reconocida y exitosa, y esto la impulsó a comprometerse a crear impacto en el futuro de la danza. Mediante sus esfuerzos, Isabella comparte su visión para lograr un mundo en donde el ballet esté al alcance de todos y se convierta en un espacio para contar historias más inclusivas.
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La gente cree que las bailarinas deben actuar y verse de determinada manera. Yo quiero que las niñas sepan que se pueden expresar como lo deseen, sin tener que cumplir con esa imagen de la bailarina perfecta que creen que deben ser".
Isabella Boylston, primera bailarina
