
Las Air Force 1 se sumaron a la NBA mucho antes de que Rasheed Wallace hiciera su debut profesional. Aunque se unió a la liga en 1995, no fue hasta finales de los 90 cuando empezó a llevar las 1 de manera habitual. Sheed empezó con modelos sencillos de dos tonos en piel clásica para combinar con los uniformes que usaba en la cancha. Las combinaciones en blanco/rojo, negro/blanco y negro/negro fueron de las más vistas cuando empezó a llevar las Air Force 1 en la cancha.

Con su increíble rendimiento en la cancha, Sheed acabó llevando versiones exclusivas que presentaban un acabado completo en piel de charol. Estos modelos se convirtieron en las versiones más icónicas y, finalmente, se lanzaron en varias combinaciones de colores tanto en modelos de perfil bajo como de perfil alto.

La piel de charol llamó rápidamente la atención del público, pero fue el logotipo personalizado de Sheed lo que dejó huella. El logotipo "SHEED", visible en el talón, es una silueta del legendario tiro desplazándose hacia atrás al que nos acostumbramos durante su larga carrera en la NBA.

El número 30 añadía su toque personal a las Air Force 1 siempre que se las ponía para competir. A veces las llevaba con correas, otras veces sin ellas, o con la correa suelta en la parte posterior, que era su look más icónico. Su estilo de juego le ayudó a construir su propia identidad, y su manera de llevar las 1 le ayudó a destacar entre los demás.

Wallace saboreó la gloria en un campeonato con las Air Force 1. Se unió a los Detroit Pistons en 2004, y esa misma temporada ganó su único campeonato de la NBA llevando versiones exclusivas de las Air Force 1. Desde sus primeros días hasta sus momentos más memorables, Rasheed Wallace se mantuvo fiel a las Air Force 1 hasta el final de su inolvidable carrera. Aunque ya no revoluciona las canchas, Sheed siempre será una de las caras más queridas de las Force.
