Cuatro maneras fáciles de quitar goma de mascar de la suela de tu calzado

Una vez que la goma de mascar se endurece, se vuelve mucho más fácil de quitar de la suela de un calzado. La mejor manera de conseguir que la goma de mascar se endurezca rápidamente es poner todo el calzado en una bolsa de plástico grande. Asegúrate de que la bolsa se adhiera a la goma de mascar y luego ponla en el congelador. Déjala en el congelador durante dos horas y la goma de mascar se adherirá a la bolsa y se desprenderá del calzado cuando la saques.

Si tienes poco tiempo y no tienes dos horas para esperar, usa un cubo de hielo. Presiona el hielo contra la goma de mascar durante 10 a 15 minutos hasta que se endurezca. Para evitar que se moje el calzado, puedes poner el cubo de hielo en una bolsa de plástico antes de presionarlo contra el calzado. Una vez que la goma de mascar se endurezca y pierda su pegajosidad, ráspalo con un palillo.

Dado que, por lo general, se usa para lubricar superficies y evitar la oxidación, el WD-40 puede parecer una opción extraña, pero endurecerá la goma de mascar casi de inmediato. La clave es rociar tanto la goma de mascar como el espacio que la rodea. La goma de mascar se puede quitar o limpiar con una toalla de papel. Es posible que tengas que repetir el proceso si la goma de mascar es particularmente grande. Una vez que hayas quitado la goma de mascar, usa una toalla de papel húmeda para limpiar cualquier residuo de WD-40 que haya quedado.

Otro artículo doméstico común que puede ayudar a eliminar la goma de mascar de tu calzado es un secador de pelo. Si bien congelar la goma de mascar ayuda a que se endurezca, calentarla la ablandará y la hará menos pegajosa. Para quitar la goma de mascar de esta manera, apúntale un secador de cabello directamente y, a medida que se caliente, prueba su consistencia con un cuchillo para mantequilla. Cuando la goma de mascar esté lo suficientemente caliente, se despegará fácilmente cuando intentes quitarla con un cuchillo para mantequilla. Si queda algo de goma de mascar, puedes apuntar el secador de pelo hacia ella y luego limpiar el calzado con una toalla de papel.

Si bien agregar otra sustancia pegajosa a la ecuación puede parecer contradictorio, la mantequilla de maní puede funcionar. La mantequilla de maní ayuda a suavizar la goma de mascar rebelde para que se pueda despegar más fácilmente.

Para quitar la goma de mascar del calzado, pon dos cucharadas de mantequilla de maní sobre ella hasta que quede completamente cubierta. Déjalo reposar durante 20 minutos. Luego, usa una cuchara para raspar la goma de mascar. Si la goma de mascar está pegada a una suela texturizada, es posible que necesites un cepillo de alambre para entrar en las grietas de la suela.