¿Te falta equipamiento para entrenar? Prueba estas modificaciones

Por Nike Training

1. El agua es tu aliada
   Si tienes por casa garrafas de agua, bricks de leche o botellas de detergente, tienes lo que necesitas para un hacer un buen entrenamiento de fuerza. Así nos lo cuenta Ryan Flaherty, director de rendimiento sénior de Nike. "Estaba entrenando a uno de mis atletas de élite que acababa de mudarse y todavía no había deshecho las cajas", cuenta. "Cogí una botella de detergente vacía y la llené de agua para usarla como si fuera una mancuerna. Gracias a ello pudimos completar el entrenamiento". Este método también se puede ir adaptando. Puedes rellenar la botella por la mitad para que la carga sea menor o añadir más para que sea mayor.
2. Usa la imaginación
   Piénsalo: el equipamiento de fuerza, como las pesas rusas o los sacos de arena, se basa en objetos que pesan y que tienen una forma particular. Puedes cambiarlos por la bolsa de pienso de tu perro, el saco de abono de las plantas o un saco de harina. Las formas raras te ayudarán a activar los músculos estabilizadores más pequeños y obtendrás resultados similares a los que se consiguen con las pesas rusas y balones medicinales.
3. Invéntate tu propio cardio
   No hace falta una cinta de correr ni una bici para subir las pulsaciones. Usa tu propio peso corporal para imitar los efectos que tiene esprintar en una cinta. Prueba a hacer ejercicios de cardio con todo el cuerpo como los saltos de tijera o la escalada. O simplemente corre en el sitio esforzándote igual que si lo hicieras en la cinta: moviendo los brazos y subiendo bien las rodillas.
4. Ayúdate de las escaleras o de un banco
   Para hacer movimientos controlados como subir y bajar escalones, va genial ayudarte de las escaleras de casa o de un banco para sustituir al cajón. No obstante, si para tu entrenamiento te hace falta dar saltos al cajón, puedes cambiar ese movimiento por un ejercicio solo con peso corporal, como los saltos con sentadilla o los saltos amplios. Lo último que queremos es que te tropieces usando el banco o las escaleras.

Sea cual sea la modificación o cambio que tengas que hacer, considéralo como una oportunidad para superarte. No hay excusas que te hagan abandonar o saltarte una sesión. Equípate con actitud positiva y pericia. Siempre podrás encontrar la forma de entrenar, estés donde estés.