¿El ciclismo es bueno para el dolor de rodilla?
Deportes y actividades
Los ejercicios de bajo impacto adecuados pueden ayudar mucho a las articulaciones. A continuación, te contamos por qué el ciclismo puede ser muy beneficioso para las rodillas.
El dolor de rodilla puede hacer que lo pases mal durante el ejercicio. Lo ideal es que el entrenamiento sea agradable y no algo que te provoque inflamación y dolor al terminarlo. Si tienes dolor de rodilla, tendrás que ajustar tu rutina de entrenamiento y elegir las zapatillas adecuadas. En lugar de hacer actividades que fuercen las rodillas, opta por ejercicios que te permitan entrenar sin dolor.
El ciclismo es un ejercicio fenomenal para cualquiera, sobre todo para las personas que padecen dolor de rodilla.
En realidad, el ciclismo puede ser beneficioso para las rodillas
Montar en bicicleta es un ejercicio de bajo impacto, por lo que reduce la tensión de las articulaciones sometidas a cargas. No solo las rodillas, sino también las caderas y los pies. Es más, con el movimiento que hacen las piernas al empujar los pedales trabajas algunas articulaciones, lo que puede llegar a reducir el dolor o la rigidez. El ciclismo también mejora la amplitud de movimiento de las rodillas, así que si tienes dolor o rigidez, puede que la bici te proporcione más soltura.
Los ciclistas se benefician de estas ventajas de bajo impacto en las rodillas y otras articulaciones, además de que el ciclismo es un entrenamiento de cardio estupendo. El ejercicio ayuda a la salud general, fortalece el corazón y los pulmones e incluso mejora la función muscular de los ciclistas.
La bicicleta es una opción perfecta si tienes artritis
La flexibilidad del ciclismo
Montar en bicicleta te permite ajustar la intensidad en cada sesión. Puedes elegir la ruta que más se adapte a tu estado de ánimo y usar la propia bicicleta para modificar el impacto en las rodillas.
Cuando necesites un descanso, deja que la bici te lleve sin pedalear. También puedes bajar a marchas más cortas para reducir la intensidad del pedaleo. Independientemente de si eliges una sesión intensa o suave, seguirás estirando las rodillas doloridas y reduciendo la rigidez y el malestar, así que crea el entrenamiento que mejor se adapte a ti.
La bici adecuada
Lo más importante en lo que tienes que fijarte es en la posición del asiento. Si está demasiado alto o bajo, afectará a cómo se doblan las rodillas cada vez que pedalees. La posición perfecta colocará las rodillas en un ángulo de 45 grados al encoger una de ellas en el punto más alto de la pedalada. Además, las rodillas seguirán ligeramente dobladas cuando las extiendas al llegar abajo.
Mientras lo ajustas, comprueba la posición de los pedales. La distancia que los separa de la propia bici podría afectar al dolor de rodilla. Para probar si están en la posición correcta, deberías poder centrar los pies en los pedales sin dolor mientras los dedos de los pies apuntan hacia afuera.
Y el resto de equipación de ciclismo necesaria
Aunque puedes usar cualquier zapatilla para montar en bici, si entrenas habitualmente para tratar el dolor de rodilla, necesitarás unas que estén diseñadas para el ciclismo. Estas son las características que necesitas:
- Suelas rígidas
- Tacos (2 o 3)
- Banda de rodadura aplanada (estas zapatillas no están diseñadas para caminar)
- Sujeción en el puente del pie
Las zapatillas de ciclismo tienen diferentes tipos de cierre para que elijas el que se adapte mejor a tus pies. Puedes optar por cierres de dial, cordones, correas o incluso hebillas.
Las prendas de ciclismo, como las mallas para hombre y mallas para mujer, también pueden aumentar la comodidad sobre la bici. Además, serás más visible cuando vayas por carretera. Busca prendas con:
- Tejidos elásticos que permitan una buena movilidad, pero que se mantengan en su sitio
- Propiedades de capilarización de la humedad para reducir el roce
- Características de impermeabilidad y resistencia al viento, si las necesitas en tus rutas
- Tejido transpirable que se seque rápidamente, como Nike Dri-FIT
La mayoría de las prendas de ciclismo son ceñidas para aumentar la aerodinámica. Además, deberías buscar ropa con parches reflectantes para cuando montes en bici de noche.
A la hora de comprar equipación, no puedes olvidarte de algo muy importante: el casco. Busca uno que se ajuste bien, con un diseño que te guste. No hay ninguna norma que diga que no puedes protegerte de las lesiones con estilo.
Ciclismo al aire libre y ciclo indoor
Por otro lado, el ciclo indoor te proporciona un control completo. Puedes ajustar la resistencia en cualquier momento de la sesión y bajarte cuando termines, sin tener que ahorrar energía durante el entrenamiento para volver a casa. Puedes usar la bici sin fijarte en el tiempo y en cualquier época del año. Esto ayuda a crear una rutina para reducir los síntomas asociados al dolor de rodilla.
Opciones de bicicletas para ciclo indoor
Además, las bicicletas estáticas son más suaves con las articulaciones de las rodillas y te permiten entrenar igual que si estuvieses desplazándote al aire libre. Son mejores para las personas que sufren dolor de rodilla y prefieren entrenar en interiores porque quieren:
- Ver la tele mientras entrenan
- Asistir a una clase de ciclo indoor en grupo
- Montar en bici en un entorno más seguro
- Definir rutinas de entrenamiento muy específicas